Rafael Lara Cabel
Respetado promotor del
colegio San Francisco de Borja Diacono Tomas Chamaya Alva.
Señorita Magister Nelva Ríos
directora de nuestra casa de estudios.
Señoras subdirectoras, Consuelo
Navarro y Grimalinda Reyes
Sres. Tutores, Sara Ccahuana
y César Cárdenas
Queridos Padrinos de la Promoción, Sara Ccahuana y Christian
Almoguer
Muy queridos profesores que
una vez más nos acompañan en los mejores momentos de nuestras vidas,
Compañeros de la Promoción 36_2013 – Fratelli di coure
Bienvenidos a la noche entre
noches, aquella que despertara los mejores pensamientos, aquella donde
despertaran tantas emociones y afloraran sentimientos que nunca hemos
experimentado: EL DÍA DE NUESTRA
GRADUACIÓN.
Las palabras que diré a
continuación, son el fruto de 11 largos años junto a todos ustedes, profesores,
amigos, y también tú, con quien quizás no hable mucho, estas palabras también
son gracias a ti; años donde muchos de nosotros hemos encontrado personas con
quienes seremos amigos por el resto de nuestras vidas. Al principio no sabía muy bien que debía escribir,
sabía que tenía que hacer un discurso de graduación, es decir una despedida, pero
nada más, estaba en blanco; después pensé: “¿Por qué tiene que ser de
despedida? ¿Por qué no puede ser el típico discurso que da el protagonista de
película, ese discurso que motiva a todos?” pero no tendría sentido si fuera así,
pues creo que estas palabras tienen que ser lo más originales posibles, nada de
clichés, lo que diré, será 100% Rafael Lara Cabel.
Bueno aquí vamos, primero les
diré algo de mí, nací un 5 de enero de 1997, tuve un infancia relativamente
normal, mis padres se separaron a temprana edad, fue difícil, y nunca supe por
qué, solo que fue lo mejor para ellos. Sin embargo, a esa edad uno no piensa
así, y es por eso que en primaria tuve bastantes dificultades para
desarrollarme como persona, muchos de ustedes me conocen desde pequeño y saben
cómo fui, sé que quizás no hablo mucho del tema, así que les pido disculpas por
mi conducta de esos años.
Bueno, después de años, entre a
secundaria, nuevas personas, nuevos cursos, nuevos profesores, nuevo todo. Hice
varios amigos, algunos viejos, otros recientes, pero todos cerca de mí y sobre
todo, todos han marcado algo diferente en mí, y ahora puedo decir que conozco a
personas que sé que estarán conmigo en las buenas y en las malas, personas a
las que me gusta decir hermanos: Gracias Jorge y Rodrigo, sin ustedes no sé
cómo hubieran sido mis años escolares.
Y así es como, después de varios
años esforzándome y superándome a mí mismo, llegue a 5to de Secundaria, les
puedo decir con total sinceridad que este año ha sido el más complicado. Por
varios motivos en realidad: nuevos retos, nuevos amigos, nuevos intereses y sobre
todo, la universidad cada vez estaba más cerca. Sobre todo conflictos internos que
surgieron en este año, sentimientos nunca antes experimentados, pero como
dicen: “Para todo hay una primera vez”. Y así fue, este año me han pasado
tantas experiencias nuevas, que a veces uno no sabe qué hacer, no sabe cómo
reaccionar, así que si en uno de esos intentos por saber que hacer he lastimado
a alguien o simplemente no fui el amigo que buscaba ser, te pido disculpas
sinceras hoy y espero que la aceptes, porque ante todo, soy un persona, una
persona que se equivoca, que tiene defectos, pero también una persona que sabe
aceptar sus errores y trata de enmendarlos.
Ahora hemos cerrado una etapa de
nuestras vidas, el colegio; y abrimos otra: La universidad, si, esa que muchos
quizás le tenemos miedo. Todo será totalmente nuevo, nuevos amigos, profesores,
cursos, todo. Les seré sinceros, tengo miedo, miedo a fallar, quizás no esté
preparado aun, pero ¿saben qué? Nadie lo está nunca, la vida es solo una y no
podemos estar preparado a todo, somos personas, de que vamos a fallar, lo
haremos y vaya que lo haremos, pero ya está en nosotros levantarnos y seguir
luchando, luchar por esa meta que muchos ya hemos visualizado y tenemos desde
hace tiempo.
Que noche más oportuna en nuestras vidas para agradecer en primer
lugar a Dios, ese ser del que quizás he estado alejado, que a pesar de
mis defectos siempre me ha querido como un hijo, agradecer el don de la
vida, la oportunidad de sentir su amor en las personas que nos aman apoyan y
aprecian, gracias, , simplemente gracias a Él estamos reunidos aquí el
día de nuestra graduación, así que gracias Dios, gracias por darnos la fuerza
necesaria para afrontar todos estos años de secundaria y todos los problemas
que todos hemos tenido. Fue Dios que nos dio esos ánimos de seguir
adelante, de seguir a pesar de que pareciera que no veíamos la luz al final del
camino. Gracias Dios de parte de toda la Promoción 36.
También me gustaría dar gracias a
todas las familias presentes, de parte de todos sus hijos, esa familia que nos
ha visto desde que nacimos y cuido de nosotros durante todos estos años, quiero
decirles que sin ustedes, hoy no seriamos las personas que somos, quizás hayamos
sido mejores o peores, pero seriamos diferentes y dejaríamos de existir nuestro
yo actual, es por esto que les estaremos eternamente agradecidos y siempre estaremos
en deuda con ustedes. Mamá, quizás no siempre nos llevemos de la mejor manera,
pero quiero que sepas que eres la madre perfecta para mí y por encima de todo
te amo y te estoy agradecido, sé que quizás no he sido el mejor hijo, o el hijo
que toda madre quisiera tener, pero aun así me quieres sin condiciones, y
siempre te tendré presente en mi corazón, aun cuando tenga mi propia vida, seguiré
pensando en ti todos los días de vida hasta el día que deje de existir. Papá,
sé que no hemos tenido la relación perfecta padre-hijo, que quizás muchas veces
nos hemos equivocado, pero déjame decirte que sin ti, este momento no sería
posible, gracias papá, gracias porque es por ti que soy el hombre que soy
ahora. A mis tíos y abuelos, siempre les estaré eternamente agradecidos, desde
pequeño me inculcaron los valores de casa y me dieron siempre lo mejor, así que
gracias porque por ustedes soy lo que soy el día de hoy.
Además quiero darle gracias
también a mis queridos profesores, gracias por demostrarme que los profesores
también pueden ser amigos. Gracias por estar ahí para todos nosotros en verdad,
sé que nuestras personalidades no son las mejores de todas, y que muchas veces
hemos estado en falta con ustedes, pero quiero que sepan que los apreciamos
mucho, a todos y a cada uno de ustedes. Dicen que el colegio es nuestro segundo
hogar, entonces los maestros son nuestros segundos padres, y me siento
orgulloso de decir que tengo varias mamás y papás. Y que padres no están
orgullosos de sus hijos cuando los ven crecer y superarse como personas, estoy
seguro que todos y cada uno de ustedes queridos profesores también sienten nostalgia
de dejarnos atrás, pero también están felices al ver a sus queridos alumnos
graduarse el día de hoy y dejar atrás esta etapa tan maravillosa para nosotros.
Por ultimo pero no menos
importante, me gustaría agradecer a ustedes compañeros de promoción, sin
ustedes mis días de colegio no hubieran sido tan divertidos como lo han sido hasta
el día de hoy. En verdad les digo que los quiero como hermanos a todos ustedes,
quizás no hable con mucho de ustedes, pero el sentimiento siempre estará
presente, y créanlo o no, ustedes han marcado un antes y después de mi vida.
Creo que el día de hoy me arrepiento de no haber pasado más tiempo con ustedes,
mañana más tarde despertare con ganas de ir al colegio, sin embargo me daré
cuenta que esa etapa acabo y me saldrán las lágrimas al pensar en ustedes. Quizás
no seamos la mejor promoción, es cierto tenemos defectos, pero a pesar de todo
eso, sigo pensando en ustedes como la mejor promoción que pueda existir, somos
personas que hemos pasado algunos más de 10 años de nuestras vidas juntos,
nosotros dejamos de ser simples conocidos, ahora somos hermanos, no de sangre,
de corazón.
Siguiendo, les cuento algo:
¡Llegamos a la meta! Aquí se acaba todo, aquí acaba el sueño que todos hemos
estado soñando desde 1ro de Primaria, terminamos el colegio, ¡qué bien!, sin
embargo algo no está bien… No estoy feliz con este día, no quiero que acabe,
les confieso algo, me incomoda estar aquí leyendo este discurso con las menos
temblando y la voz entrecortada, porque eso significa que se acabó, que ya
nunca los veré de esta manera, nunca más se oirá en los pasillos un “COCO” y
¿saben qué? Yo esperaba este día desde hace mucho tiempo, me decía a mí mismo
que quisiera que se acabara de una vez, y ahora no puedo asimilar que se acabó.
Pero bueno, no todo en la vida es felicidad, hay momentos tristes y momentos
felices, solo que no sabría cómo describir este momento.
Mírense los unos a los otros,
miren a la persona que tienen a su lado, y piensen en un momento con esa
persona, ese momento más divertido, más triste, más alegre, solo piensen en un
instante con aquella persona, atesora eso momento como la más importante de tu
vida, porque no hay dos, solo existe uno y tú lo tienes, cuídalo. Si es que hoy
tienes algún problema con alguien, es tu oportunidad de enmendarlo, estoy
seguro que aquella persona también quiere lo mismo, así que no desperdicies
este momento, después de todo, solo tendremos una graduación de este tipo, y
esta será la última vez que estaremos todos reunidos como estudiantes del
colegio San Francisco de Borja.
Todavía recuerdo ese Retiro de Promoción,
ese retiro que nos hizo dar cuenta de bastantes cosas que sucedían dentro de la
misma, cuando pienso en lo que paso durante todo ese retiro no puedo aguantar
los sentimientos de nostalgia y alegría que regresan a mí, creo que como
promoción hemos logrado estar siempre unidos, a pesar de todas las diferencias
que tenemos como individuos, siempre tendremos presente una misma meta, y es
por esa meta que estamos el día de hoy aquí, presentes. ¿Y cómo me voy a
olvidar de la épica “guerra” que hubo, los “creepys” vs “the boys”?, una guerra
que unió a más gente que separarla, ese momento lo llevaremos de aquí hasta
siempre. Sé que muchos la recuerdan con cariño, ese recuerdo es de aquellos que
siempre tendremos para nosotros.
¡Que más le puedo contar! Si
ustedes ya saben todo de mí y de esta promoción, han estado ahí en cada risa,
en cada lamento, siempre han estado ahí, apoyándose los unos a los otros. Me
enseñaron como vivir, y espero que yo les haya podido enseñar algo.
No caben las memorias, los
sentimientos en ese discurso, ni siquiera entraría en todo el colegio. Estas,
si estas personas con las que he compartido tantas cosas, con las que he
peleado y amistado, si, gracias a estas personas soy lo que soy ahora y jamás
me alcanzara el tiempo para agradecerle cada una de sus acciones. Esta es la
Promoción 36, nuestra Promoción, mi Promoción, la he visto superar dificultades
que parecían imposibles, caer desde lo alto para luego nacer de sus cenizas.
Bueno ahora diremos las promesas
de siempre, un “te llamare todos días” o “el nada cambiara” o cosas por el
estilo. Pero si les prometo algo, prometo NUNCA
OLVIDARME DE USTEDES, pueden estar seguros que siempre estarán en mi
corazón como los hermanos que son para mí, y cuando camine por las calles y vea
a una persona casi irreconocible y sea uno de ustedes no dudare en saludarla, a
esa personas que me vio más de 10 años a las 7:30 bostezando
ella o él, me hizo feliz, me hizo llorar, y parte de él, o de ella, soy yo.
Muchas gracias por todos esos momentos, gracias de
corazón Promoción 36.
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